BEATRIZ
se halla plenamente metida en la trama de la novela cuando una voz le rezonga:
―Vieja,
a ver si aflojamos con la lectura y apagás la luz.
―Ya
va, Víctor, cinco minutitos y termino.
―Eso
mismo me dijiste hace media hora. No estarás leyendo esa novela para amas de
casa… «Cincuenta sombras de Grey». ¡A tu edad! ―dice el anciano y ríe.
―No
seas ridículo. Ya sabés que a mí me gustan las de detectives.
―Ah,
yo no sé ―dice Víctor, y le arranca el libro de las manos; al devolvérselo,
pondera―: Buena historia, pésima resolución…
―¡Si
la leíste, no me contés nada! ―protesta Beatriz.
―…
mirá vos que esa flacucha y desabrida del ama de llaves iba a ser la asesina
del destornillador. ¡Por Dios!
Beatriz
dice «¡Ay!», cierra el libro, se levanta. Cuando retorna, Víctor, socarrón, le inquiere:
―Vieja,
¿estás chinchuda?
―Para
nada, querido ―le responde la mujer y, mientras deposita algo sobre la mesita
de luz, agrega―: Te saqué un destornillador de la caja de herramientas; como
vos nunca tenés tiempo para ajustar las bisagras de la ventana del living… ¿Te
molesta?
―Al
contrario, querida; me ahorrás trabajo ―dice Víctor, y traga saliva, y se
emboza, y no duerme.
.
6 comentarios:
Deberías hacer una serie de micros con esta pareja. Tienen posibilidades. No sé si eso se vio en Argentina, pero a mí me recuerdan a los personajes de una serie inglesa que pusieron en España hace muuucho tiempo, los Roper.
M uy buena jajaja creo que le ha cambiado la cara a Víctor, eres un talento Gabriel me encanta.
Abrazos
¡Pienso lo mismo, Elisa! :) Con respecto a la serie, si la dieron yo ni me enteré.
Gracias, Manuel.
Saludos funambulescos
Me arrancaste la sonrisa.
Hacía tiempo que no leía tu blog. Muy buenos micro relatos. Saludos!!
Gracias, Albert. Siempre es una alegría que los lectores vuelvan tras un tiempo -ya que por algo lo harán-, y más aún que lean micros antiguos y no tan solo el último :)
Saludos cordiales
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