martes, 18 de diciembre de 2012

Lectura a flor de piel



TRAS abordar el tren le llama la atención que todos los pasajeros estén leyendo un mismo libro de apariencia antigua. Interesada por el contenido, de soslayo, descubre que el libro del muchacho junto a ella tiene las páginas en blanco. Se levanta y comprueba que tal circunstancia se repite en cada caso. Entonces pasan por un túnel. Segundos de oscuridad que se le hacen eternos. Con la luz se reencuentra sentada junto al joven. Vuelve a husmear de soslayo y suspira ante las páginas rebosantes de palabras. «He debido quedarme dormida», susurra, y, al pasear la mirada, descubre que las caras de los pasajeros están desprovistas de bocas, narices, ojos… como si fueran páginas en blanco.
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Les dejo el análisis que sobre el presente microcuento hizo el escritor Félix Amador-Gálvez al seleccionarlo como tercer puesto en Ficticia.
Pongamos que hay un tercer lugar. Aquí es más difícil elegir porque habría que dejar al resto de los relatos en el cajón de “el resto”. He elegido, a pesar de todo, “Lectura a flor de piel”, un relato fantástico que podría haber escrito Cortázar entre mate y mate. Como en “Entrecruzamientos”, el despertar de un mal sueño no es siempre ponerse a salvo. Lo que es terrible en el sueño, la carencia de un elemento tan imprescindible como las letras, se vuelve horror en la realidad al contagiarse la falta a los seres humanos... La fugacidad del relato (la del paso por un túnel) es esencial. Ese túnel, además, se eleva en este relato a la altura de elemento fantástico, como una puerta a otro mundo o simplemente un despertar, como sugiere el personaje en su narración. La apostilla (“como si fueran libros en blanco”) sobra, a mi parecer, porque el lector debe haber sido lo suficientemente inteligente para haber captado ya el paralelismo sueño/realidad o libro/rostro pero no desmerece este párrafo que, como un flechazo, nos ha sumergido en una pesadilla de la que hubiera sido mejor no despertar.
Aunque por el momento se queda, ¿ustedes qué opinan sobre lo apuntado por Félix respecto a la frase final?
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13 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

En la primera lectura no me ha sobrado, pero hago una segunda después de leer el análisis y la verdad es que resulta explicativa esa frase y no solo por si el lector descubre o no el paralelismo, creo que queda más abierto y sorprende más sin esa frase final.
El relato me gusta mucho
Abrazos

Anónimo dijo...

A mi me gusta como está, puede que la frase no le añada nada a la historia, pero suena bien. Yo soy mucho de leer en voz alta. Había hecho un comentario mucho más largo para decir esto mismo pero ya que estamos que lo bue si bre dos ve bue...eso, que me gusta mucho.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Yo he de manifestarme de acuerdo con Félix. Leído y releído el relato, creo que gana en potencia sin la frase final.

Un saludo,

Laura dijo...

Me gusta tal y como lo has escrito en su versión original, para mí "como si fueran libros en blanco" produce la satisfacción del lector por haber ¡¡acertado!!. No sé, es que en eso de los cierres...tengo mis dudas. Y cuando ¡acierto! me siento como si hubiese conectado plenamente con el que escribió la historia. Tonterías mías...claro.

La idea del tunel me parece chulísima, Gabriel, como si el paso del tiempo transformara aquello que vemos, olemos, tocamos y leemos.

Un abrazo por este micro encantador.

PD: ¿te gusta el vino?....jijiji

Yolanda dijo...

Yo creo que tiene razón la observación que hace el crítico, aunque en este caso tampoco creo que le reste gran calidad al texto.

Excelente. Felicidades.

Unknown dijo...

Pues yo lo encuentro redondo tal y como está. Pero... ¿Y tú? Mejor hacerlo como a ti, y a nadie más, "te salga" o "te suene bien", y no hacer demasiado caso de esas disecciones quirúrgicas.
Un abrazo,

Gabriel Bevilaqua dijo...

En efecto, Anita, ese componente explicativo es el mayor pero que le veo a la frase. ¡Gracias!

Alma, yo también creo que suena bien. Pero, muchacha, hubieras dejado el comentario largo, que aquí también son bienvenidos ;) Me alegro que te guste el micro :)

Es posible, Pedro.

Interesante el punto que aportas, Laura: esa sensación de dar en el blanco satisface a muchos lectores. Aunque creo que sin la frase, de todas maneras, no queda abierto.
PD. Sí, me gusta, sobre todo el blanco, aunque soy un bebedor sumamente moderado. (Jejeje, me dejas con la espina de por qué lo preguntas. Hummm…)

Gracias, Yolanda.

Por supuesto, Aurora, el autor siempre tiene la última palabra sobre su texto. Pero también hay que saber escuchar. A mí me suena bien sin embargo lo llamativo del caso es que cuando escribí el texto tenía mis dudas sobre dejar o no la frase final. Obviamente me decanté por dejarla.


Anita, Alma, Pedro, Laura, Yolanda y Aurora, vuestras opiniones me han resultado muy valiosas e interesantes. ¡Gracias!

Saludos sin páginas -ni rostro- en blanco

Francisco Espada dijo...

Estoy con Félix, a los lectores no hay que darles el alimento digerido. En mi modesta opinión se debe eludir siempre hablar de sueños, dormición, etc. sino que sea el lector quien deduzca o versione aquello que le sugiere. En todo caso, muy buen relato.
¡Feliz Navidad!

Gabriel Bevilaqua dijo...

Gracias, Francisco. En términos generales concuerdo contigo.

¡Feliz Navidad también para ti y todos los lectores del Elefante!

Isa Segura B. dijo...

Gabriel, ya sabes lo que opino, al lector le gusta jugar entrelíneas y es capaz de encontrar el camino sin pedacitos de pan. Félix tiene razón.
Un abrazo y felicidades.

Gabriel Bevilaqua dijo...

Gracias, Isabel. Con tu opinión las cosas se ponen 5 a 3. Punto a considerar para una futura y definitiva edición del texto.

Saludos funambulescos

puri.menaya dijo...

Es un gran micro, Gabriel, deja un poso de inquietud difícil de quitar. En cuanto a la última frase, los microrrelatistas ven en el ahorro de palabras una virtud, que a mí, cortar por cortar, me parece que no tiene sentido. Ese "como si fueran páginas en blanco", acentúa el paralelismo entre el antes y el después del tunel y me gusta que el final se redondee así. No por ser explícito se escribe para lectores tontos. Además parece que los microrrelatos tengan que convertirse en acertijos, para ver si el lector es lo suficientemente inteligente para captar todo su sentido. Enhorabuena por este micro. Quizá habría que preguntarle al gran maestro Cortazar por la última frase, a ver lo que decía.
Un abrazo y enhorabuena, el relato me ha dejado una gran impresión.

Gabriel Bevilaqua dijo...

Gracias, Puri. Me ha gustado mucho tu comentario :) Yo también me opongo un poco a ese cortar por cortar, lo que en muchos casos es más una manía que una necesidad. Creo que releyendo ahora el micro, con una mayor distancia, sin esa frase el texto queda ―aunque igualmente completo de sentido― algo huérfano.

Abrazos

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