martes, 2 de julio de 2013

Maragia



DICEN LAS VIEJAS QUE, antes de morir, el mago dispuso que arrojasen su cuerpo al mar, pero la esposa como venganza por tantos años de adulterios lo dejó varado en tierra.
Desde entonces, agregan las viejas, aquellos que reúnen el coraje para quedarse al lado de la tumba del prestidigitador hasta entrada la noche, se convierten en testigos de cómo el mar —desde las simas de las sombras— hace suyo al cementerio y lo puebla de delfines, hipocampos, tritones y un sinnúmero de criaturas abisales que danzan alrededor del féretro.
Tan intensa resulta esta visión, concluyen las viejas, que si el valiente de turno se olvida de aplaudir antes de que den las once, hora en que el mago siempre terminaba sus funciones, amanecerá irremediablemente ahogado en las lejanas costas de vaya uno a saber qué mar.
Safe Creative #1306255325905

Con este texto participé del Vendaval de Microrrelatos 2013.
.

11 comentarios:

Sara Lew dijo...

No lo leí en el Vendaval ¡Casi me lo pierdo! Es un cuento lleno de magia, Gabriel. Me gusta la suavidad y naturalidad con la que narras.
Un abrazo.

Francisco Espada dijo...

Algo de la mágia del finado ha quedado por los entresijos o entre líneas que se transmite en el relato. Espero que no olviden cada día puntualmente el aplauso, para que no llegue a la costa donde ahora me encuentro.
Un abrazo.

Luz Leira dijo...

Maravillosa la idea generadora del relato, y que todavía se pueda hacer magia hablando de magos y magia! Un abrazo, lindísimo.

Susana Camps dijo...

A mí lo que más me gusta es la musicalidad de tu prosa, siempre tan equilibrada y limpia.
Abrazos

Yashira dijo...

Me encanta!!! Qué bueno que lo hayas publicado aquí y lo avisases en Triple C, no lo había leído y casi me lo pierdo.

Un mago lleno de magia. Por si acaso me despido aplaudiendo...

Gabriel Bevilaqua dijo...

Gracias, Sara. Yo he leído poquitos micros del vendaval por falta de tiempo, pero ya me daré una vuelta por allí como Dios manda.

Jaja, Francisco, sí esperemos que no se olviden de aplaudir.

García Márquez dice que ningún tema se agota, que sólo hay que buscarles una nueva forma de presentarlos. Gracias, Alba.

Gracias por el piropo, Susana. Mi prosa y yo, un mar de contentos ;)

Hola, Yashira. ¡Bienvenida al Elefante! Me alegra que te haya gustado.


Saludos cordiales

josé manuel ortiz soto dijo...

Gabriel: tu micro me recuerda tantos lugares que hay bajo el agua; y en la literatura he leído algunos donde el río sale de su cauce e invade los cementerios. Muy bueno.
Un abrazo.

montesinadas dijo...

Felicidades por tu mención en ENTC un buen relato el del espejo. Te he seguido y veo que tienes más igual de buenos e inquietantes. Te seguiré leyendo e invitado quedas a montesinadas y quédate por allí si ves algo interesante. Me gustará saber tus opiniones.
me gusta lo que haces y como lo escribes.
Saludos

http://montesinadas.blogspot.com.es/

Gabriel Bevilaqua dijo...

Gracias, José. Por supuesto que no es el caso, pero desde siempre el agua ha inspirado grandes textos.

Gracias, Montesinadas. Y bienvenido al Elefante. Aunque ya le he dado un vistazo rápido a tu interesante página espero pronto volver a visitarla con más tiempo.


Saludos cordiales

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Precioso, allá comenté.

Gabriel Bevilaqua dijo...

Sí, sí, lo acabo de ver. ¡Gracias!

Saludos cordiales

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...