—LLEVO
una mujer dentro de la maleta —dijo el hombre al tomar asiento a mi lado en la
estación ferroviaria.
—Y
yo llevo en la mía un elefante —le respondí.
—No,
en serio —insistió—, llevo una mujer, pero confieso que me hizo gracia lo del elefante.
—La
mentira no figura entre mis pasatiempos —le previne secamente.
—¡Disculpe!
Sólo que un elefante… por la cuestión del tamaño… usted me entiende, ¿no?
—Mi
maleta adapta cualquier cosa a su tamaño —argüí.
El
tipo se quedó pensativo.
—¿Y
por qué lleva una mujer en su maleta? —quise saber.
—¡Para
ahorrar!, pero no se preocupe, esta chica es contorsionista.
—¿Esta
chica? Creí que se trataba de su mujer.
—¡Qué
va! Sólo somos compañeros del circo —dijo, y atusándose el bigote, agregó—: Si
su maleta es como dice, quizá pudiera hacernos un lugar.
—Mire
—sonreí—, mejor le pago el boleto.
Los
ojos de mi interlocutor brillaron con malicia.
—¡Sabía
que bromeaba! —gruñó.
—¡Tanto
como usted! —repliqué.
El
hombre demudó su cara, se puso de pie y abrió la maleta. Para mi sorpresa, una
bella joven salió de la misma. Sin vacilar, le di al tipo el dinero para los
pasajes y me quedé conversando con la contorsionista. Había química. Entonces
abrí mi maleta, saqué al elefante y la invité a entrar. Cuando el hombre regresó,
el elefante le dijo:
—Llevo
una pareja de tortolitos dentro de la maleta.
.
10 comentarios:
Buen mini cuento Gabriel!! Veo que sigues en buena forma. Seguro que tu binomio fantástico ha sido "maleta" y "elefante", o "contorsionista y elefante". :) Un placer visitarte. Besos.
¡Pero qué bonito, señor Gabriel, qué bonito!
Precioso, de verdad. Me he emocionado al leerlo, y es que el añadido de la música hace un combinado...IRRESISTIBLE.
Gracias, Laura. En verdad fue un trinomio: mujer, maleta y elefante, o era contorsionista y maleta, o... bueno, creo que sólo se me ocurrió ;)
Gracias, Ángeles. Muy amable.
Gracias, Sara. Me alegra que te haya gustado, tanto el minicuento como la música. Y, por supuesto, bienvenida a "El elefante...".
Saludos funambulescos
Jajajaja, genial.
Un abrazo.
Gracias, Torcuato.
Saludos cordiales
Aparte de bueno e ingenioso, es muy divertido.
Gracias, Miguel Ángel. Que la literatura también puede (y debe) hacer sonreír.
Saludos funambulescos
Mentirosos elefantes...
Saludos,
J.
Que no, que decía la verdad...
Saludos cordiales
Publicar un comentario