Una de las cualidades necesarias para llegar a ser un buen escritor es la valentía.
Uno
tiene que ser valiente para dejarse escribir cualquier cosa, aunque le
dé miedo, aunque crea que es una tontería, aunque sepa que no vale
mucho. Si uno se permite escribir mal, podrá aprender de sus errores,
comprender por qué ese relato o ese texto no le ha salido bien y, así,
seguir avanzando en este camino maravilloso que es el de la escritura.
La
valentía también está en probar cosas nuevas, no quedarse con lo que
uno ya sabe que funciona sino ir más allá, experimentar es también una
buena herramienta.
El
problema, claro, es que cuando uno experimenta se arriesga a que lo que
salga sea un potaje un tanto soso, pero también se aventura a que sea
el mejor potaje de su vida. Experimentar es bueno, es necesario, pero
hay que hacerlo con cabeza, sabiendo que uno puede meter la pata y que
en esa metedura de pata está el camino para seguir mejorando.
Inés Arias de Reyna
.
12 comentarios:
De acuerdo en todos esos términos.
Y si nuestro potaje tuvo éxito, iniciar la búsqueda de uno nuevo :)
Por favor, ¡qué belleza de imagen!
Un abrazo desde Río Cuarto.
Aplaudo totalmente la entrada, me parece muy estimulante. Y la fotografía casa a la perfección con el contenido. Gracias por ambas, Gabriel.
No puedo decir nada, la foto me ha dejado completamente ciega de palabras. Qúe cosa más bonita.
Suscribo tu entrada y las palabras de Inés. Me encanta esta sección tuya sobre el arte de escribir. Aprendo mucho y me ayuda a reflexionar y dar coherencia a miles de ideas que bullen en mi cabeza. Un abrazo.
Con tu permiso, me guardo esta reflexión. Gracias.
Un abrazo
¡Vaya! Pues me siento muy bien después de haber leído esta entrada.
Con ganas de experimentar y de seguir escribiendo.
Un abrazo.
Qué buen post! A veces cuesta mucho dejar al cobarde de lado cuando se está a solas con un papel... es una gran batalla.
Gracias por compartir, beso!
Qué belleza de imagen :-). Gracias por ilustrar tan bien mis palabras, Gabriel. Todo un honor estar en tu bitácora.
Y gracias también a los que os ha gustado mi reflexión.
Mil besos,
Inés
Muchas gracias, Sergio. Bienvenido al Elefante.
Gracias a ti, Susana, por pasar.
Mar, desde aquí recomiendo visitar tanto la bitácora de Inés, Lady Dragón, como la de Isabel, En algún momento tenía que decírtelo, ambas damas son profesoras de la Escuela de escritores y tienen reflexiones sumamente interesantes “sobre el arte de escribir”.
Adelante, adelante, Patricia ;)
MJ, creo que una de los pasajes más lindos y más estimulantes del texto es Uno tiene que ser valiente para dejarse escribir cualquier cosa, aunque le dé miedo... Estimo que ahí, Inés, da en la tecla en varios aspectos, pero el principal en ese de darse el permiso a uno mismo de escribir lo que sea, de escribir mal, temor que a todos nos acucia y que tanto nos desagrada cuando un texto se nos convierte en fallido, pero que es la única manera de avanzar. Escribir, como se ha dicho en otro ámbito, es una carrera de fondo. En ella estamos.
Gracias a vos, Romina, por pasar.
Muchas gracias a ti, Inés, por permitirme traer tus palabras al Elefante. El honor es mío.
Saludos funambulescos.
Estoy de acuerdo: experimentar y conservar es lo que hacen todos los organismos vivos para sobrevivir.
Un abrazo, Gabriel.
P
Gracias por la visita, Pablo.
Saludos
Estoy totalmente de acuerdo con la autora, aunque algunas veces la valentía no aguante para tanto...
http://mariaiholandarondon.blogspot.com
Bienvenida al Elefante, María. Avanzar al propio ritmo siempre es lo más importante, y este tema no es la excepción. El asunto es no dejar de intentarlo.
Saludos cordiales
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