SER UNA MÁSCARA ES INSALUBRE. De verdad lo digo; por ejemplo, la última cara que requirió de mis servicios me usaba a jornada completa: en el trabajo, con los hijos, la mamá, los amigos, el perro. Le admito, eso sí, que me usara para hacer el amor con la agreta de su esposa, pero no para hacerlo con su amante: para ella, yo era transparente, y, aún así, lo quería al perfecto imbécil. No obstante, lo peor de todo fue cuando interrumpió mi descanso mientras él mismo dormía a pierna suelta: en otras palabras, comenzó a emplearme, allí, en los sueños donde se supone que somos más libres. Lógicamente, no tardé en colapsar. El mascarólogo me diagnosticó estrés profesional severo y me mandó a terapia: ya llevó seis meses, con licencia médica incluida. Lo dicho, ser una máscara es insalubre.
13 comentarios:
Me imagino la situación de tu empleador, sin saber que hacer con su cara real a cuestas.
Al menos no te enquistaste!
Además de ser un magnífico microrrelato, es también una muy buena crítica-reflexión sobre lo esclavos que nos volvemos hacia los demás, adoptando poses y maneras forzadas, creyendo que es así como somos más aceptables.
De lo más original que leído los últimos días.
Es la primera vez que vengo pero no la última.
Un abrazo.
Excelente :)
La referencia al mascarólogo es brillante y me ha dado que pensar, deben estar saturadísimos de trabajo. Un beso, Gabriel.
Me ha parecido un microrrelato muy simpático Gabriel, me encanta la mezcla que haces de lo fantástico y lo real, me resulta divertido el oficio de mascarólogo.
En conjunto muy logrado y original.
Un saludo
Me gustó, sobretodo lo de que en los sueños es donde más libres somos.
Y como Torcuato también veo esa crítica de fondo.
Un saludo indio
El significado de la palabra "máscara" es "persona". Y cuando dormimos, naturalmente, no lo somos. De hecho, dormimos para eso, para dejar de ser personas.
Abrazos fuertes, Gabriel, y gracias por este micro tan sugerente.
PABLO GONZ
Ya me había gustado, y los agudos comentarios de nuestros colegas me hacen verle matices que se me habían escapado, pero aún así hay una cosilla que se me escapa. ¿Por qué para la amante la máscara era transparente?
Gabriel, gracias por postear este micro.Se nota que vos ya llevas muchos pasos de ese camino largo y culebrero del que hablamos.
Tantas veces dudo en dejar comentario... pero hoy me puede.
Para mí, es un micro muy bueno Gabriel. Yo creo que la máscara podría ser, por ejemplo, la bondad. O la paciencia. Características positivas, en todo caso. Y sí, a veces hasta el positivismo colapsa.
Saludos!
Jeje, buena observación, Malena.
Muchas gracias, Torcuato; y bienvenido al Elefante.
Jeje, sí, creo que fue una buena idea eso del mascarólogo. Muchas gracias, Almalaire.
Ángeles, No Comments, Pablo: muchas gracias.
Elisa, sencillamente es porque siempre por más máscaras que se usen existe alguien para el cual somos transparentes. Seguro has oído la frase: “para mí eres como un libro abierto”. Más allá de eso, pienso que el por qué, como en muchas otras cosas no importa, lo que vale es el hecho en sí mismo y lo que implica: que a pesar de todo, lo quiere.
Juan, sólo hace un par de años que me tome con más seriedad esto de intentar escribir, y tiendo a pensar que eso es muy poco con tanto por aprender. Muchas gracias.
Claudia, jeje, y por qué dudás; el Elefante aún no ha mordido a nadie… al menos oficialmente ;) Muchas gracias.
Saludos cordiales.
Excelente micro, Gabriel. Las máscaras siempre tienen mucho que contar.
Un abrazo.
Una mini para disfrutar, Gabriel. Lo del mascarólogo es un hallazgo, jejeje; muy buena ocurrencia.
Ahora, con tanta licencia médica, pues seguramente le han puesto suplente,no?
Un abrazo
Gracias, José.
Sí, Mónica, parece que lo del mascarólogo ha sido un acierto. En cuanto a lo del suplente o no, queda librado a la imaginación :)
Saludos funambulescos.
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