—¡ESOS zapatos son preciosos! —dijo mi novia
apretándome el brazo.
—Poca
cosa para tus espléndidos pies —respondí.
—¿Si mis pies son tan bellos
por qué nunca antes me lo dijiste?
—Ya sabés que no soy muy
dado a los piropos —alegué mientras una alarma se disparaba en mi interior.
Pensativa, se apartó de mí.
—La verdad es que son mis
pies los que te parecen poquita cosa para esos zapatos.
—¡Yo no dije eso! —protesté.
—Si sos un caballero,
obrarás en consecuencia. —Dio media
vuelta y me dejó con los labios vacíos.
Al día siguiente aparecí en
su casa con los benditos zapatos. Tras cubrirme de besos, la invité a tomar
unos helados y a lucirlos por el centro.
—Sos toda una dama en tu
leve andar —dije al rato. Ella sonrió pese al dolor que para entonces los
clavitos, estratégicamente añadidos al calzado, le estarían provocando.
.
16 comentarios:
No sé si felicitarte por el texto, buscar al personaje para ahorcarlo por tamaña maldad o reírme, con la tranquilidad lejana de los lectores.
:-)
El amor está lleno de pequeños chantajes y pequeñas venganzas. Menudo paseo le espera. Un abrazo.
Yo estoy con Verónica, a ese personaje lo vamos a ahorcar entre todas, o mejor esperamos a que la novia le dé su merecido, seguro que se apaña solita. Buena imagen encontraste para buen texto.
Jeje Como dicen, la venganza es un plato que se sirve frío.
Muy buen cuento, Gabriel.
Un abrazo
Para que luego digan que el cerebro masculino no puede ser complicado (a la altura del femenino y con un plus de perversidad)... Genial cómo lo muestras, más que un relato es un relámpago.
Abrazos
Jajajja...qué perverso Gabriel.
Hiciste bueno el dicho de: "para lucir...hay que sufrir".
Como venganza no quedó mal.
Un abrazo.
Bueno, Vero, si me lo preguntaras yo optaría por la tranquilidad lejana de los lectores ;)
Sí, Mar, menudo paseo.
Elisa ;)
Mónica y Susana, muchas gracias.
Yo no, Enmascarado; en todo caso el personaje ;)
Saludos funambulescos
Es mi primera visita y me encuentro a un hombre sumamente retorcido, casi tanto tanto como lo somos nosotras..jaja ¡me encanta!
los zapatos preciosos, por cierto.
Perverso, muy perverso; ahora, eso sí, ella iba monísima.
jajajajajajajajajaja... Tremenda genialidad la tuya. Bravo!!!!!
Un placer leerte.
Muchas gracias, Ángela, pero espero que lo de hombre retorcido sea por el protagonista de la historia, yo sólo soy el amanuense de los personajes que funambulean por aquí ;) Y, por supuesto, bienvenida al Elefante.
Francisco, eso sí, al menos estaba monísima... no debiera quejarse después.
Muchas gracias, Salvador, y bienvenido al Elefante.
Saludos cordiales
Si ya digo yo ...que para estar mona....hay que sufrir un rato largo...en cambio el sexo masculino, se pone unas chanclas y un bañador de tres al cuarto y .... y .... y ¿qué?.
Já, já, me has arrancado una sonrisa, Gabriel y hoy por fin he descubierto, por qué a veces no comento en tu blog, o creo haberlo hecho.
¿Te lo explico? : siempre ando con prisas, y claro tengo ocho ventanas abiertas como mínimo, pero me lo leo todo ... y ¿qué ocurre? pues que la tuya, la de los comentarios ...se esconde detrás de la principal. Vale, no sé por qué. Sólo me ocurre aquí. ¿Tú sabras resolver este enigma? ¿ pones chinchetas ocultas a tus ventanas? ...
Un abrazo.
Laura, los cometarios están configurados como ventana emergente, con seguridad por eso y por su alma traviesa la ventana se te esconde entre las demás, a mí a veces me pasa lo mismo. Pero no te preocupes, tú comenta cuando puedas, cuando quieras, cuando te quede bien, ¡qué el tiempo es tirano y además no tienes ninguna obligación de comentar, muchacha!
Me alegra que te haya gustado el texto :)
Saludos cordiales
Bien hecho
Par de locos, "para cada roto hay un descosido". Saludos Gabriel, feliz Día de la Tierra.
Hola Belkys, un gusto que pases por aquí. Si me permites, te ves bella y radiante en la foto.
Yunuén, feliz Día de la Tierra también para ti. Habrá que darle un respiro a la doña, sino...
Saludos cordiales
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