«Hace
un tiempo, consideraba que entre el minicuento y un cuento corto existía una
diferencia muy sutil, pero al mismo tiempo inequívoca. Pensaba que los cuentos
cortos son cuentos breves, mientras que los minicuentos son narraciones muy
breves con un desarrollo veloz, un final sorpresivo y que se cierran de una
manera muy precisa. Ahora ya no tengo certezas, la única que me queda es que hay textos más breves que lo habitual.
La longitud, quizás es lo único que los distingue de otros textos, brevedad
que, a su vez, viene dada por escogencias temáticas particulares y decisiones
estilísticas que requieren poco espacio. Cuando se intenta parodiar fábulas,
definiciones de diccionario, bestiarios o proverbios se escriben textos breves.
No hay otra manera de hacerlo ya que la temática no permitiría otra extensión. También
hay autores que, simplemente, escriben breve. Quizás por ser artífices
depurados del buen decir, no se dedican a largas extensiones».
Violeta Rojo
Fuente: Minicuentos y textos breves en la literatura venezolana del siglo XX
.
7 comentarios:
Tener una sola certeza no es una pobreza, sino una riqueza escasa. Es cierto que hay una línea muy sutil entre el cuento corto y el minicuento.
Vaya por delante mi pequeña y breve ignorancia : pues llegué a creer que era cosa igual, cuento corto y minicuento. Puede que ande confundida, por el tema de los concursos porque a veces dicen : escribir un cuento breve en 100 palabras, y otras escribir un minicuento en 600. Y creo que me confunden en su acepción y significado, haciendo mezclar mis anteriores certezas. Me voy a quedar con esa certeza: "hay textos más breves de lo habitual y punto".
Gracias por acercarme a esta incógnita.
Un abrazo Gabriel
Francisco, la primera línea de tu cometario es un aforismo hecho y derecho. Hay un "terreno de incertidumbre", la línea sutil que mencionas, donde el minicuento y el cuento corto se confunden, pero eso es lo de menos mientras haya calidad.
Laura, hay una gran discusión genérica al respecto. Parte de la discusión deviene porque de esas diferencias o presuntas diferencias, pueda considerarse al microrrelato como un género o un subgénero. Pero es algo para charlar largo y tendido. Para nosotros como escritores (o meros aprendices) lo primero, y lo único realmente importante, ha de ser generar buenas historias. Aunque reconozco que la cuestión genérica me interesa hasta cierto punto.
En cuanto a lo que dices, existe un acuerdo más o menos generalizado, de que una o a lo sumo dos páginas son los límites de la minificción, pero este varía según los autores. Para mí se halla en los alrededores de las 400 palabras, sin considerar a éste un límite rígido. Otros optan por las 250 palabras.
Lo que sí estoy seguro es que un texto de 600 palabras ya no es un microrrelato (aunque puede tener características de éste).
De todas estas confusiones deviene esa única certeza, sabia por otra parte, de una estudiosa del género como Violeta.
En fin, espero no haberte aburrido.
Abrazos funambulescos.
al menos tenés la certeza de algo, buen escrito, interesante. Saludos!
Bienvenida, Elena.
Saludos
Muy interesante. Gracias por compartirlo.
Qué bueno que te haya parecido interesante, Lucas.
Saludos
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