SOBRE
el ombligo de Paula aterriza una hoja. No sé de dónde ha salido, ya que la
ventana está cerrada y no tenemos plantas en el dormitorio. El caso es que una
segunda y una tercera se apean del aire sobre la boca y el pubis de Paula, respectivamente.
A estas hojas, flemáticas como caracoles, le continúa una desapacible legión
que cubre por completo a mi mujer. Entonces vuelve la calma. Y Paula se
despierta y me nombra. «No temas», le digo, y la busco una y otra y otra vez
entre las hojas.
El presente microrrelato fue seleccionado como ganador del mes de abril próximo pasado de la convocatoria Calendario Microcuentista 2016, que organiza mensualmente la Internacional Microcuentista.
.
3 comentarios:
Muy sugerente y delicado. Enhorabuena por el premio.
Gracias, Miguel Ángel.
Saludos sabatinos
:)
Publicar un comentario