A MÍ ME GUSTA dejarme los calcetines puestos cuando hacemos el amor. A María le encanta hacerlo los días de lluvia. El problema es que a ambos nos desagrada lo que al otro le apetece. Tras numerosas discusiones acordamos aunar lluvia y calcetines. Funcionó hasta que Irene, la amiga abogada de María, le metió en la cabeza que lo mío con seguridad ocultaba alguna patología. Dicho lo cual, le ofreció sus servicios profesionales dado el inminente divorcio que avizoraba. Al saberlo, fui a buscarla y la increpé en medio de un alegato. Me detuvieron, pero Irene intercedió por mí: un indicio de humanidad que no le esperaba. Además, me invitó una copa. Al rato sonó el celular de Irene. Era María. Irene le dijo que no se preocupara, que me había puesto en mi lugar; mientras, clandestinamente, no dejaba de acariciarme por sobre los calcetines con su tortuga de juguete.
El presente texto resultó seleccionado del mes de octubre de 2010 en el III Concurso de Microrrelatos sobre abogados.
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19 comentarios:
Enhorabuena por la selección Gabriel, aunque una cosa, no entiendo muy bien la frase "no dejaba de acariciarme POR SOBRE los calcetines..."
Un saludo indio
Me gustó mucho cuando lo leí y ahora más aún.
Un abrazo.
Sí, definitivamente lo había puesto en su lugar :) Si ni siquiera llovía no puede pedir nada más. Entre abogados te veas ,dice la maldición castellana por excelencia con sabiduría.
Felicidades por la selección, Gabriel pero más por el relato ;)
Un beso
Excelente composición, Gabriel. Muy buena historia, con idas y venidas y tan bien contada en la brevedad exigida. ¡Felicitaciones!
Un abrazo.
Ese concurso sí que me parece difícil, Gabriel. Te felicito.
Malos bichos los abogados. Y las abogadas ... peor! :)
Gracias, No Comments. Con respecto a la frase una expresión sinónima sería por encima, por arriba. Es decir que el narrador tenía los calcetines puestos, costumbre que la abogada, tramposamente, había criticado.
Muchas gracias, Torcuato.
Almalaire, claro que no llovía :) Muchas gracias.
Mónica, sí tiene sus idas y venidas; lo del espacio me puso un poco en aprietos pero pude manejarlo. Muchas gracias.
Gracias, Esteban. Sí, este concurso tiene su dificultad, pero hay que intentarlo. Actualmente es uno de los de mayor participación y hay micros muy buenos.
Jaja, concuerdo, pero que conste, Malena, que lo de las abogadas lo has señalado vos ;)
Saludos cordiales.
Y a confesión de parte, relevo de prueba ;)
Bueno, nos quedamos de finalistas, que no está nada mal. Últimamente te van las traiciones :).
Ja, parece que pisé el palito solo, Malena (pero al final vos tenés algo de abogada, jeje… ;)
Elisa, claro que ser finalista no está nada mal; más en un concurso con tanta participación. El ganador me gustó, pero creo que (excluyendo desde ya el mío) los había mejores (el tuyo, por ejemplo); de todos modos me parece muy digno.
Saludos cordiales.
Felicidades Gabriel, muy bueno el remate, cómico y natural.
Un abrazo
Gracias, Baizabal.
Saludos.
Enhorabuena por la selección. Es curioso, pero normalmente las selecciones y premios te los dan en relatos que, siendo buenos, no lo son tanto como otros que subes al blog y o no los presentas o no te los premian.
(eso no le quita valor a la selección :))
Un saludo.
Enhorabuena por la selección!... aunque realmente no me parece que María fuera una buena amiga... si no, no habría hecho falta llamar a la abogada! ;)
Besos!
Jeje, Metalsaurio, yo creía que ésa era una sensación mía nomás. Pero suele pasar que a veces envías un texto realmente bueno y ni fu ni fa, y otras, en cambio, uno no tan bueno y hace diana. Cosas de Mandinga (el diablo, jeje). Y otras veces no los presento, claro.
Jeje, Virginia, por supuesto que el título es una ironía ;)
Muchas gracias, chicos; y saludos cordiales.
¡Felicitaciones, Gabriel!
Buen micro, merecido tiene haber sido seleccionado.
Abrazo
Jeve.
Muchas gracias, Jeve.
Un abrazo.
Justo hoy, buscando información en el trabajo, me encontré con la convocatoria de este concurso. Qué casualidad, jeje!
Un saludo.
Oye, espero que no tuvieras necesitando un abogado, jeje ;)
Saludos.
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