viernes, 8 de abril de 2011

La compasión de los robóticos

Robot



LA EPIDEMIA comenzó en el planeta Qoppa K-47 y se extendió por toda la Vía Láctea. Excepcionalmente en la Tierra afectó sólo a los adultos, resultando los niños inmunes hasta alcanzar la pubescencia. Por lo demás, como en el resto de los planetas, la tasa de contagio y de mortandad fue del ciento por ciento.


Incapaces de dejar a los niños terrícolas desamparados, cada uno de nosotros adoptó al menos uno. Y aunque pocos ciclos después desarrollamos una vacuna, escogimos prolongarles indefinidamente su inhibición temporal. Las mascotas pierden la gracia cuando crecen.


Safe Creative #1104088932150


El presente texto resultó seleccionado finalista en el I Certamen de Microrrelato de Ciencia Ficción convocado por la Editorial ArtGerust. Puede bajarse un archivo PDF con una muestra de los seleccionados (entre los que se incluye este relato) que integran el libro 100 Microrrelatos de Ciencia Ficción ArtGerust aquí.

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12 comentarios:

Verónica Ruscio dijo...

¡Felicitaciones, Gabriel! Muy bueno el cuento.

Por tu humildad, me he tenido que tomar el trabajillo de abrir el pdf de muestra para verificar el nombre del autor y sí, tal como suponía, el texto es tuyo.

Saludos.

alma dijo...

A veces me siento justo así. Como una mascota...Da un poco de miedo, suena tan real

Abrazos

Jéssica Vilardi dijo...

Hola Gabriel!

Hemos tenido un blogger-abandono mutuo :( pero ya me adelanté y leí tus entradas pasadas y me encantó el relato del alquimista que terminó siendo ventrílocuo -excelente-; ése y el de la Luna de miel han sido mis favoritos entre tus microrrelatos.

Con respecto a éste, el haber quedado como finalista ya dice mucho. Aunque no es del tipo de mis gustos, podría rescatar algo -que poco vale cuando ya otros más expertos lo consideraron para su colección- y es que siempre he pensado que los niños y los cachorros se comportan mejor que cuando crecen, son más hábiles, tiernos, te sorprenden; son muy pocos los adultos -de ambas razas- que logran conservar esas cualidades.

Un abrazo,

Jess Vilardi

Taller de Minificciones de Ficticia dijo...

Gabriel. Un gusto leerte. Lograr una mino con ese tema siempre tiene una extradificultad. Me imagino las reescrituras que ni se notan, tuya es esa característica. Un abrazo

David Moreno dijo...

Enhorabuena por la selección.

En esta ocasión, no tuve suerte y hubiera sido un honor compartir libro contigo...

Un saludo indio

Daniel Sánchez dijo...

Destaco sobretodo la frase final.

Nos vemos en ese libro.

Unknown dijo...

Gran micro
Enohorabuena Gabriel!!!

Claudia Sánchez dijo...

Me gustó mucho Gabriel! Felicitaciones por la selección!
Saludos!

Gabriel Bevilaqua dijo...

Verónica y Alma, muchas gracias por vuestros generosos comentarios.

Jess, no sabes lo atrasado que estoy en hacer comentarios en bitácoras amigas (pero ¿la gente de dónde le saca tantas horas al día?). Gracias por leer. Siempre resulta curioso saber cuáles son los textos que más les gustan a los lectores (el del alquimista obtuvo algún distinción por allí).
Y por supuesto que tu opinión vale. Abrazo.

Muchas gracias, Taller ;)

No Comments, gracias. No faltarán oportunidades de compartir libro si el género sigue creciendo como hasta ahora.

Gracias, Daniel. Nos vemos/leemos allí.

Patricia y Claudia, gentiles damas, muchas gracias.


Abrazos para todos.

Palabras como nubes dijo...

Qué final!! Aplausos a palma abierta, Gabriel.


J&R

Pablo Gonz dijo...

Me encanta la idea de este micro, Gabriel. Parece que la ciencia ficción y el micro son buenos amantes.
Abrazos,
PABLO GONZ

Gabriel Bevilaqua dijo...

¡Muchas gracias, Jeve y Ruma!

En realidad, Pablo, no sé cuán asidua visitante de los micros es la ciencia ficción. Creo que menos de lo que pensamos; se me vienen a la mente ahora los excelentes micros de Fredric Brown y algunos otros autores. Habría que investigar. En fin, muchas gracias.

Saludos.

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