domingo, 15 de marzo de 2009

Brebaje


Durante semanas el mago estuvo preparando la poción para obtener el amor de la princesa; lástima que al rey, cuando se le ocurrió visitarlo, lo acuciara la sed…


5 comentarios:

Virginia Vadillo dijo...

Si es que lo de intentar enamorar a alguien que no está por la labor... ni con pócimas!! El amor es así de caprichoso ;)

aus dijo...

gajes del oficio, aunque el mago debe estar pasándolo mal, ¿cómo rechazar los favores del rey?

Gabriel Bevilaqua dijo...

Virginia, lo literario nos otorga licencia para todo, incluso para esta humorada. Y sí, el amor es caprichoso, pero ¿eso es bueno?

Jaja, Aus, el mago está en aprietos sin dudas, pero si provoca una sonrisa habrá cumplido su trabajo.

Saludos.

Metalsaurio dijo...

Debe de ser curioso tratar de enamorar a una princesa, y topar con el amor de su padre, jeje!

En fin, más elefantas hay en la jungla.

Un saludo.

Gabriel Bevilaqua dijo...

Hola Metalsaurio, jeje, sí hay más elefantas en la jungla pero con semejante escolta adquirida se le va a dificultar un poco la cosa al mago :(

Saludos.

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