lunes, 26 de octubre de 2009

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En el libro «Anthropological curiosities of the Lost World», Sir Alfred Camden revela que en Papúa los sueños interaccionan con lo real de maneras insospechadas. Así, refiere el caso de un soñante que desde que vio naufragar su embarcación, se negó a ejercer el oficio de pescador. La esposa, ante el hambriento lloro de los hijos optó por tomar su lugar. Después de la partida se desató una feroz tempestad y las aguas no tardaron en abandonar sobre la playa los restos del naufragio. El hombre, cumplido el luto de rigor, construyó otra embarcación y se agenció una esposa bastante más joven. Afirman los que relataron la anécdota al sabio, que el soñador se había inducido a sí mismo el sueño.


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Foto: Naufragio © Martin Day

8 comentarios:

Marta Simonet dijo...

Tendría que ser sabia,o se soñadora para inducirme al sueño,porque lo suelo hacer más despierta que dormida.


Besos funambulistas.

Virginia Vadillo dijo...

Me gusta lo de que los sueños interactúen con la realidad, aunque no tenía ni idea de que uno se pudiera inducir un sueño, jeje!
Un relato genial, como siempre!

Gabriel Bevilaqua dijo...

Hola Marta, bueno soñar despierto/a es un permiso que nadie debe negarse, a menos que se quiera sucumbir a la realidad.

Virginia, ¡gracias!, siempre tan exagerada -pero también como siempre, jeje, te acepto el cumplido-. Por otra parte, sí, los sueños pueden inducirse; además, existe el llamado "sueño lúcido", en el cual el soñador se da cuenta de tal condición y puede encarrilar -al menos en parte- su andar onírico.

Saludos a ambas.

Metalsaurio dijo...

¿En la jurisdicción papuénse están contemplados este tipo de crímenes? jeje!

Buena historia, como siempre. Debería existir un libor como el Anthropological curiosities of the Lost World :D (haz uno!)

Puede dar mucho juego lo de unir sueños y relidad. Tengo un relato en el que personajes del mundo de fantasía cruzan la frontera que los separa del mundo de los humanos, en señal de proteta por verse relegados a un espacio cada vez menor...pero lo he releído y creo que es más que mejorable (por eso no dejo aquí el enlace, jeje)

Un saludo.

El viento a contramano dijo...

Si, yo creo que uno puede inducirse un sueño,de hecho, muchas veces cuando se está soñando tornamos situaciones desfavorables en favorables en un extremo de inconsciencia casi consciente... y es así como, algunas veces, no soñamos a secas, sino que soñamos lo que queremos soñar.

Me gustó mucho su Blog, Sr. Le dejo un saludo grande. Hasta pronto.

Gabriel Bevilaqua dijo...

Jeje, Metalsaurio ¿existe alguna jurisdicción en el orbe que los contemple?
¡Gracias!; y sí, sería interesante.
Oye, la idea suena bien (y tan real), espero poder echarle un ojo cuando creas tenerlo a punto.

Viento, es así como lo planteas; pero sucede que "hacer lúcido" un sueño, por lo general, es difícil y pocas personas logran hacerlo.
Gracias, siéntete bienvenido siempre que quieras.

Saludos funambulescos.

Delfín Beccar Varela dijo...

Muy buena mini amigo. Algo de autoprofecía cumplida, un tanto distorcionada.

Te dejo un gran saludo y ya nos seguiremos leyendo.

Gabriel Bevilaqua dijo...

¡Gracias Delfín!

Saludos.

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