LA BARCA dormía sobre la arena con el casco hacia el cielo. Volamos hasta ella, éramos como ojos con alas que fueron desalándose cuando apareció el forastero.
—¿Y si la voltean? —dijo—. Intuyo algo escondido.
Al hacerlo, gritamos:
—¡Un muerto!
—¿Muerto? No, sólo deshabitado —corrigió en lo que vestía el cuerpo.
Qué bueno esto de los ojos con alas!!! Ah, el forastero... Se le puede dar tantas interpretaciones a este micro, che. Me gustó. Abrazo. Jeve
PD (para nada me ofenden las críticas constructivas, lo digo por el comentario que me hiciste respecto de los signos apertura, sí, tenés toda la razón, me cuesta horrores tipearlos. Es una vieja costumbre, quizá de otro idioma, ya no recuerdo)
4 comentarios:
Pura metáfora...
Me ha gustado mucho los ojos con alas desalandose, y el hombre deshabitado :)
¡Gracias Virginia! Y sí, está hecha a "golpe de metáforas".
Saluditos.
Qué bueno esto de los ojos con alas!!! Ah, el forastero... Se le puede dar tantas interpretaciones a este micro, che. Me gustó.
Abrazo.
Jeve
PD (para nada me ofenden las críticas constructivas, lo digo por el comentario que me hiciste respecto de los signos apertura, sí, tenés toda la razón, me cuesta horrores tipearlos. Es una vieja costumbre, quizá de otro idioma, ya no recuerdo)
Gracias Jeve, qué bueno que te haya gustado :)
Y con respecto a la PD, me alegra que así sea :) Advertirnos de errores con buena onda es una manera de aprender.
Saludos.
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