domingo, 2 de diciembre de 2012

¿Por qué no la tuya?



TODAS las mañanas mi esposo me pide que le lleve un vaso de agua a la cama. Dice que mi alma depende de ello porque él hizo un pacto con el diablo por mi amor: si un día yo dejo de cumplir su petición, supuestamente, el ángel caído vendrá por mí. «¿Cómo que por mí? ―rezongo―, si fuiste vos el que firmó el contrato, a vos te tendría que llevar». El sinvergüenza me dice que cuando un hombre ama a una mujer como él me ama a mí, puede comprometer el alma de ésta para el pacto, que así lo establecen las reglas. «¿Qué clase de amor es ése ―replico― que te hace poner el alma de quién decís amar en riesgo?». En este punto mi esposo guarda silencio, bebe parsimoniosamente el agua y, con los ojos tan colmados de amor como hace veinte años, dice: «El más grande del mundo». En tales circunstancias siempre hallo un pretexto para terminar con la discusión, y evadir la pregunta que ruego jamás me permita hacerle.
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5 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Eso es chantaje emocional. A veces llamamos amor a lo que no lo es, al egocentrismo disfrazado bajo la capa del amor.
¡Buena treta!

Laura dijo...

El amor más grande del mundo y vende el alma de su mujer por un vaso de agua en un pacto con el diablo.

Chantaje emocional, dice Francisco, pero yo a él...lo llamaría de otra forma.

Me gusta tu redacción y ...ese "rezongo" del verbo "rezongar", me encanta.

Feliciades Gabriel,
como siempre...un placer pasar por aquí.

Gabriel Bevilaqua dijo...

Y bueno, Francisco, algunos personajes de treta en treta van forjando su ficción :)

Laura, ¿lo llamarías un pícaro sinvergüenza?... ;)


Saludos cordiales

Susana Camps dijo...

Fantástico final, que nos deja tan prendidos de lo enigmático como a la pobre esposa. Y muy buen diálogo, entre la ingenuidad y la resistencia.

Por cierto que tu nueva foto de portada (yo no la había visto) es estupenda. Crea el clima ideal para tus letras.
Abrazos

Gabriel Bevilaqua dijo...

Gracias, Susana. En cuanto a la foto de portada… no hay una nueva, sino muchas. Cada vez que entres al Elefante hallarás una diferente, siempre de una u otra manera buscando ese clima que mencionas. Me quedo con la incógnita de saber cuál fue la que viste. (En la barra lateral, al final, puedes consultar los títulos de las fotos y sus respectivos autores).

Saludos cordiales

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