LA CABELLERA RUBIA de una actriz le fue útil para simular un trigal. Sobre éste, le abrió paso a un tren sin rieles y sin humo pero tan presuroso como un chisme. Para el cielo eligió un rincón del Teatro Negro de Praga. Pero, como tras páginas y páginas de afiebrada búsqueda no halló nada que la representara, se quedó dormido junto al ventanal en la espera de la luna, para recortarla.
12 comentarios:
¡Qué tierno!
Realmente es un relato muy visual, me imagino el collage a la perfección :)
Me ha gustado mucho!
Besos!
Ya sabes que me gustó tu maravillosa mezcla de elementos: trenes, trigales, el teatro negro (mágico de verdad) y la luna. Para meterse dentro del collage y perderse.
Muy lindo, Gabriel, muy dulce. Me imaginé como protagonista a un niño.
Me encantó.
Cariños!
MUY buena imagen, muy buen ritmo, muy bueno todo.
Saludos
Delicioso. Espero que cuando despierte pueda recortar la luna con el barquito del loco dentro, el que viajó hace unos días.
Saludos, Gabriel
Críptico collage... Me gustó mucho.
Abrazo
Jeve.
Sí, Virginia: es un micro hilado de imágenes; muchas gracias.
Claro que lo sé, Elisa; muchas gracias. Lo de meterse dentro del collage y perderse me ha recordado a uno de los «Sueños» de Kurosawa (mi sueño preferido es el de los montañistas y la muerte, pero todos son maravillosos).
Me alegra, Sol, que te hayas imaginado un niño como protagonista: ésa es precisamente la idea :)
Muchas gracias, Baizabal.
Almalaire, esperemos que sí: sería fabuloso.
Gracias, Jeve.
Saludos funambulescos.
El funambulista del Ing. Google me trajo a ti y vaya si me quedo ... ME ENCANTA! Prometo seguirte y enlazarte desde mi rincón! Muacc
Parecen...malabares!
Un bello micro
Saludos
Gracias Mela y bienvenida al Elefante funambulista.
Gracias Marian.
Saludos.
Ese micro que escribiste es un bello poema. Gracias por compartir, un abrazo
Gracias a ti, Mayde.
Saludos.
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