En enero presenté en Minificciones un texto que corrió sin fortuna. No obstante, no me quedé con las manos vacías, obtuve un premio que valoro mucho más: que Elisa me dedicara —en resonancia con el mío— un bellísimo microrrelato.
En todos lados se cuecen habas
DESDE que apareciera el primero hace meses, la araña veía con horror como esos viles elefantes okupas no cesaban de proliferar en su tela. Harta, empacó lo básico, se coló en el Atlantis, y apenas desembarcar en
Ahora, hecha una lágrima, se pregunta si los marcianos, selenitas y extraterrestres afines serán tan numerosos como los elefantes.
Las mil y una revisitadas
EL ELEFANTE, sobre la tela de una araña, tomaba más y más impulso en su balanceo hasta que salió despedido y, atravesando la atmósfera, llegó al espacio exterior. Inmediatamente fue avistado por un comando de extraterrestres hambrientos. Salvó la vida no más por su inagotable capacidad de inventar historias.
Muchas gracias, Elisa.
7 comentarios:
que bello, quiza es mayor premio que lo otro. No lo dudes.
Ay, pobre araña!! Como suele decirse, ni contigo ni sin ti :)
Me encanta el regalo que te ha hecho Elisa! Me parece lleno de ternunra. Has salido ganando!
Bueno, hay que decir que la imagen de Alejandro, tu mini, tu bitácora llena de relatos estupendos y tu seudónimo me lo pusieron muy fácil.
Me encanta el título del post.
Bien por estos dos micros! Me gustaron, me "transportaron", jajajaja, y eso no es nada fácil.
Abrazo a los dos
Jeve.
Daniel, ¡no lo dudo!
Claro que sí, Virginia.
Elisa :)
Gracias Jeve.
Saludos funambulescos.
Que lindas las canciones infantiles.
Me encantaron los dos cuentos, me resulta muy divertida y muy simpática la idea de que tu amiga te premie con un cuento y encima con una alegoría sobre vos mismo.
Muy buenos, ambos.
Cariños!
Gracias, Sol :)
Saluditos.
Publicar un comentario